Aunque algunas personas crean que sí, no nacemos sabiendo ser madres, padres o hijos e hijas. La convivencia puede ser muy dura en ocasiones, teniendo unas consecuencias devastadoras en las relaciones familiares y es absolutamente normal que no sepamos cómo enfrentarnos a ciertas situaciones y conversaciones, porque nadie nos ha preparado para hacerlo.

Nuestro equipo puede asesorarte para minimizar los conflictos y capacitar a cada miembro de la familia para expresar sus deseos y necesidades, con el objetivo de reforzar las relaciones familiares, la empatía y la convivencia.